
La progesterona se ha utilizado de forma segura durante años para ayudar a prevenir abortos espontáneos y partos prematuros. Ahora, se está utilizando para la reversión de la píldora abortiva (APR, por sus siglas en inglés) para darles a las mujeres una segunda oportunidad si se arrepienten de haber tomado la primera píldora abortiva, la mifepristona.
En 2018, el Dr. George Delgado y su equipo analizaron a 754 mujeres que querían detener sus abortos químicos. Cuando se administró progesterona dentro de las 72 horas siguientes a la toma de mifepristona, la tasa de éxito de salvar el embarazo fue de 64-68%. ¿La mejor parte? Había No hay mayor riesgo de defectos de nacimiento o partos prematuros. El ACOG (Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos) también afirma que la mifepristona no causa defectos de nacimiento, por lo que el uso de progesterona para revertir sus efectos se considera de bajo riesgo.
Estudios anteriores respaldan esto, como un estudio de 2017 que descubrió que la progesterona puede revertir con éxito los abortos en 2 de cada 3 mujeres. Entonces, mientras la comunidad médica continúa estudiando la APR, la investigación actual muestra que la progesterona es una opción segura y prometedora para las mujeres que desean revertir un aborto químico y salvar sus embarazos.
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